1.- ESTAMOS EN UNA NUEVA ERA: LA ERA INTERNET
De los grandes inventos y descubrimientos de las últimas décadas, y sin ignorar el impacto con el que ya nos está sacudiendo la ingeniería genética, ni la radiotelevisión, ni la energía nuclear, ni la conquista del espacio, ni los ordenadores... quizás ninguno ha ejercido un papel tan decisivo en la evolución, y a veces revolución, de nuestra sociedad como la creación de la red de ordenadores Internet. Actualmente sigue siendo uno de los factores principales de los continuos cambios sustanciales en nuestra forma de vida a todos los niveles: personal, familiar, laboral y social en general.
La red de ordenadores Internet, aprovechando la amplia y creciente infraestructura informática y de telecomunicaciones de nuestro planeta, se ha ido extendiendo rápidamente por todo el mundo, tanto en extensión geográfica como entre sus distintos estratos económicos y sociales. Para las empresas, sumergidas en el mar de la economía global, cada vez resulta más imprescindible utilizar este canal de comunicación, publicidad y comercio, a través del cual se relacionan, se informan, dan a conocer sus productos y servicios, negocian, invierten, venden... Por otra parte, en el ámbito personal y doméstico, poco a poco vamos descubriendo sus enormes posibilidades, especialmente como medio de relación, información, ocio y también formación: Internet nos puede proporcionar canales comunicación, información y formación sobre cualquier tema, en cualquier momento y en cualquier lugar.
La red Internet, con el apoyo de los ordenadores y de la telefonía convencional y móvil, supone que en cualquier momento y en cualquier lugar (en casa, en el centro de trabajo, en el cibercafé, desde el teléfono WAP...), podemos acceder a la información que necesitemos (sea sonora, icónica o textual), difundir datos a todo el mundo y comunicarnos e interactuar con cualquier persona, institución o entorno (real o virtual). Además, permite que todos podamos producir y distribuir conocimientos, y nos proporciona un nuevo entorno de interrelación social.
Todas estas funcionalidades de Internet, que están al alcance de cualquiera que disponga de un ordenador con módem/ADSL/cable,, un teléfono WAP/UMTS o simplemente un televisor con webTV (adaptador que conecta el televisor y el teléfono), van en detrimento de la utilización de otros instrumentos que hasta ahora permitían satisfacer las necesidades de comunicación e información de las personas, instituciones y empresas: el teléfono convencional, el fax, la prensa ¡y hasta la mismísima televisión!, que ve reducida su audiencia porque sus antes incondicionales jóvenes ahora dedican buena parte de su tiempo libre a los teléfonos móviles, a los videojuegos y a Internet. ¿Se imaginan lo que ocurrirá cuando aumente la velocidad de las conexiones a Internet y la tarifa telefónica para ellas sea aún mucho más plana?
En unos pocos años (¿cuatro?, ¿ocho?) Internet, que habrá evolucionado y se habrá convertido en SuperInternet, además de estar presente en TODAS las empresas y también en nuestros bolsillos (teléfonos móviles UMTS), ocupará un lugar preferente en la mayoría de nuestros hogares, al lado del televisor, el vídeo y el equipo musical... Nuestra forma de vivir habrá cambiado. Y la enseñanza también, habrá llegado para ella un nuevo paradigma.
Y esto es un hecho revolucionario, como también lo fue en otras épocas históricas el advenimiento de determinados instrumentos y técnicas como el fuego, hierro, escritura, máquina de vapor, electricidad... Internet nos abre las puertas de una nueva era, la Era Internet, en la que podremos realizar "a distancia" muchísimas de las cosas que antes requerían presencialidad, y podremos desarrollar nuevas actividades, muchas enriquecedoras de nuestra personalidad y de nuestra forma de vida, hasta ahora imposibles e incluso impensables. Con todo, aunque las funcionalidades de Internet (comunicación, acceso/difusión informativa, entorno social global...) pueden contribuir poderosamente a la difusión cultural y democratización de la formación y por ende de la sociedad, también comportan riesgos: difusión de informaciones erróneas, contenidos inmorales de violencia y racismo, engaños y delitos enmascarados por la virtualidad del medio, adicciones...
2.- INTERNET, ALGO MÁS QUE UNA RED: UN TERCER MUNDO A NUESTRA DISPOSICIÓN.
Las personas, desde siempre, hemos tenido la posibilidad de repartir nuestro tiempo consciente entre dos mundos:
- El "mundo externo/real", tangible, de naturaleza física. Nuestro entorno social por excelencia, donde desarrollamos múltiples actividades para dar respuesta a nuestras necesidades. Entre sus características destacamos:
- Las cosas están separadas en el espacio, y desplazarnos hacia ellas nos supone un tiempo.
- Las personas debemos hacernos responsables de nuestras acciones.- El "mundo intrapersonal/de la imaginación", intangible, de naturaleza "mental", en definitiva flujos eléctricos entre las neuronas. Nuestro entorno íntimo por excelencia, donde reflexionamos, imaginamos y a veces experimentamos lo que luego haremos en el mundo real: ¿qué pasaría si...?. Sus características son distintas a las del mundo real, ya que por ejemplo:
- Podemos crear nuevos mundos, con características que desafíen todas las leyes del mundo real
- Cualquier cosa es posible si la imaginamos, podemos conseguir allí lo que queramos.
- Lo que hagamos no tiene ninguna consecuencia más allá de la "experiencia/vivencia" que hemos adquirido.
Ahora, especialmente desde hace poco más de 10 años, con la expansión de Internet, tenemos un tercer mundo:
- El "mundo del ciberespacio/cibersociedad", intangible, de naturaleza "digital" (bits, que generalmente se manifiestan electrónicamente). Es un nuevo entorno social a escala planetaria donde podemos desarrollar muchas de las actividades propias del mundo real: informarnos, comunicarnos con la gente, estudiar, trabajar, hacer gestiones, divertirnos... Entre sus características destacamos:
- No hay distancias, todo está inmediatamente a nuestro alcance, no gastamos tiempo en desplazarnos.
- Tenemos a nuestro alcance casi toda la información del mundo; por lo menos una parte significativa, plural y también las noticias de actualidad, ya que los mass media convergen hacia Internet.
- Podemos comunicarnos con cualquier persona o entidad del mundo que "tenga presencia en el ciberespacio" (para tener presencia en el ciberespacio es necesario disponer por lo menos de e-mail). Son posibles comunicaciones en tiempo real (chat, videoconferencia) o diferido (e-mail, listas de discusión...).
- Toda sensación y percepción está mediada por aparatos: pantallas para ver, altavoces para oir, guantes de datos para sentir tacto, etc.
- Podemos ofrecer una "nueva imagen" a los demás creando un "avatar" o simplemente con nuestra página web.
- Como es un entorno social, al igual que en el mundo real las personas debemos hacernos responsables de nuestras acciones.
- Sus infinitas posibilidades también generan nuevas problemáticas: para los padres resulta difícil controlar lo que hacen sus hijos en Internet, los profesores se encuentran tanto con alumnos que han construido muchos conocimientos erróneos como con alumnos que en algunos aspectos saben más que ellos... En denitiva TODOS debemos aprender a desenvolvernos en este nuevo mundo y a aprovechar adecuadamente sus infinitas posibilidades.
En definitiva Paul Éluard tenía razón cuando escribía: "Hay otros mundos..., pero están en éste". A partir de la infraestructura que proporciona Internet se va configurando un nuevo mundo que replica en gran medida el mundo físico, y en el que podemos hacer "casi todo" lo que podemos hacer en éste... y muchas veces de manera más ventajosa en términos de tiempo y dinero. Y por si fuera poco, en el ciberespacio se pueden hacer también algunas cosas imposibles en el mundo real como por ejemplo "charlar" (chatear) con varias personas ubicadas en lugares distintos.
La existencia de este tercer mundo tan lleno de posibilidades nos obliga a redistribuir nuestro tiempo disponible entre las actividades que podemos, queremos o debemos realizar, especialmente el tiempo que dedicamos al ocio. El día tiene 24 h., y esto supone una constante insoslayable. Realizar actividades en Internet exige tiempo, un tiempo que debemos restar a otras actividades que realizamos tradicionalmente en el "mundo físico": trabajo, estudio, sueño, deporte y salidas, lectura, conversaciones, cine, TV.... Y esto no se puede calificar "a priori" como malo o bueno; la valoración en todo caso dependerá del reajuste que cada uno de nosotros haga de la distribución de su tiempo de acuerdo con sus circunstancias (recordemos a Ortega y Gasset).
3.- LOS RIESGOS DE INTERNET
Pese a las infinitas posibilidades que ofrece Internet como infraestructura económica y cultural para facilitar muchas de las actividades humanas y contribuir a una mejor satisfacción de nuestras necesidades y a nuestro desarrollo personal, el uso de Internet también conlleva riesgos, especialmente para los niños, los adolescentes y las personas que tienen determinados problemas: tendencia al aislamiento social, parados de larga duración...
En el caso de los niños, la falta de una adecuada atención por parte de los padres (que muchas veces están trabajando fuera de casa todo el día) les deja aún más vía libre para acceder sin control a la TV e Internet, si está disponible en el hogar, cuando vuelven de la escuela. Si el ordenador familiar no dispone de filtros que limiten el acceso a las páginas inadecuadas, de forma accidental o buscando nuevos amigos y estímulos se irán encontrando allí con toda clase de contenidos y de personas. Y lo que empieza por curiosidad puede acabar en una adicción ya que los niños y los adolescentes son fácilmente seducibles. Por desgracia hay muchos padres que no son conscientes de estos peligros, que ya se daban en parte con la televisión y los videojuegos y que ahora se multiplican en Internet, cada vez más omnipresente y accesible a todos en las casas, escuelas, cibercafés...
Todas las funcionalidades de Internet (navegación por las páginas web, publicación den weblogs y webs, correo electrónico, foros, chats...) pueden comportar algún riesgo, al igual como ocurre en las actividades que realizamos en el "mundo físico". En el caso de Internet, destacamos los siguientes riesgos:
- Riesgos relacionados con la información. Las personas frecuentemente necesitamos información para realizar nuestras actividades, y muchas veces la podemos obtener en Internet de manera más rapida, cómoda y económica que en el "mundo físico". No obstante hemos de considerar posibles riesgos:
- Acceso a información poco fiable. Existe mucha información errónea y poco actualizada en Internet, ya que cualquiera puede poner información en la red. Su utilización puede dar lugar a múltiples problemas: desde realizar mal un trabajo académico hasta arruinar una actuación empresarial.
- Dispersión, pérdida de tiempo. A veces se pierde mucho tiempo para localizar la información que se necesita. Es fácil perderse navegando por el inmenso mar informativo de Internet lleno de atractivos "cantos de sirena". Al final el trabajo principal puede quedar sin hacer.
- Acceso de los niños a información inapropiada. Existen webs que pese a contener información científica, pueden resultar inapropiadas y hasta nocivas (pueden afectar a su desarrollo cognitivo y afectivo) para niños y menores por el modo en el que se abordan los temas o la crudeza de las imágenes (sexo, violencia, drogas, determinados relatos históricos y obras literarias...). La multimedialidad de Internet puede hacer estos contenidos aún más explícitos e impactantes.
- Acceso a información peligrosa e inmoral. Existe información poco recomendable (anorexia, pornografía, violencia, todo tipo de sectas...) y hasta con contenidos considerados delictivos que incitan a la violencia, el racismo, la xenofobia, el terrorismo, la pedofilia, el consumo de drogas, participar en ritos satánicos y en sectas ilegales, realizar actos delictivos... La globalidad de Internet y las diferentes culturas y legislaciones de los países hacen posible la existencia (por lo menos temporal, ya que grupos especiales de la policía dedicados a delitos informáticos realiza actuaciones a nivel internacional) de estas páginas web en el ciberespacioLos primeros riesgos se pueden paliar aprendiendo buenas técnicas para buscar la información y valorarla con juicio crítico, así como adquiriendo hábitos de trabajo en Internet que limiten la tendencia a la dispersión al buscar contenidos. En cuanto a los segundos, que afectan sobre todo a los más jóvenes, exigen una adecuada respuesta por parte de padres y educadores mediante la instalación de programas de protección en los ordenadores que limiten el acceso a determinadas páginas web y alertando a los niños y jóvenes sobre estos riesgos, explicándoles de manera adecuada a su edad las razones. Entendemos que los medios de comunicación social también deberían alertar a los ciudadanos en general sobre las páginas web con contenidos ilegales y sobre la conveniencia de denunciarlas.
- Riesgos relacionados con la comunicación interpersonal. Las personas muchas veces necesitamos comunicarnos con personas lejanas o establecer nuevos contactos sociales. Internet nos ofrece infinidad de canales y oportunidades (e-mail, chats, weblogs...), aunque conllevan algunos riesgos:
- Bloqueo del buzón de correo. Hay personas que ignorando las normas de "netiquette" (pautas de comportamiento que facilitan la convivencia entre los usuarios y el buen funcionamiento de la red) adjuntan grandes archivos a los correos sin pedir previamente autorización al receptor del mensaje, con lo que acaban bloqueando temporalmente su buzón de correo.
- Recepción de "mensajes basura". Ante la carencia de una legislación adecuada, por e-mail se reciben muchos mensajes de propaganda no deseada (spam) que envían indiscriminadamente empresas de todo el mundo. En ocasiones su contenido es de naturaleza sexual o proponen oscuros negocios.
- Recepción de mensajes personales ofensivos. Al comunicarse en los foros virtuales, como los mensajes escritos (a menudo mal redactados y siempre privados del contacto visual y la interaccción inmediata con el emisor) se prestan más a malentendidos que pueden resultar ofensivos para algunos de sus receptores, a veces se generan fuertes discusiones que incluyen insultos e incluso amenazas. Por otra parte, en ocasiones hay personas que son acosadas a través del e-mail.
- Pérdida de intimidad. En ocasiones, hasta de manera inconsciente al participar en los foros, se puede proporcionar información personal, familiar o de terceras personas a gente desconocida. Y esto siempre supone un peligro. También es frecuente hacerlo a través de los formularios de algunas páginas web que proporcionan determinados servicios gratuitos (buzones de e-mail, alojamiento de páginas web, música y otros recursos digitales...)
- Acciones ilegales. Proporcionar datos de terceras personas, difundir determinadas opiniones o contenidos, insultar, difamar o amenazar a través de los canales comunicativos de Internet... puede acarrear responsabilidades judiciales (como también ocurre en el "mundo físico").
- Malas compañías. Especialmente en los chats, MUDs.., se puede entrar en contacto con personas que utilizan identidades falsas con oscuras intenciones, en ocasiones psicópatas que buscan víctimas para actos violentos o delictivos a las que prometen estímulos, experiencias y amistad.Para paliar estos riesgos es conveniente informar sobre las normas de "netiquette" y educar a los usuarios en el uso correcto de los canales comunicativos de Internet, alertándoles del riesgo de difundir sus datos más personales y de las repercusiones legales que pueden tener sus mensajes y los archivos que se intercambian. Nuevamente esta sensibilización resulta especialmente necesaria en el caso de los menores, que resultan mucho más vulnerables ante las personas que quieran aporvecharse de ellos..
- Riesgos relacionados con actividades con repercusión económica (compras y gestiones, envío y recepción de archivos...). El ciberespacio que sustenta Internet es un mundo paralelo en el que se pueden realizar prácticamente todas las actividades que realizamos en el "mundo físico". Y las actividades con repercusión económica siempre suponen riesgos. En el caso de Internet destacamos los siguientes:
- Estafas. En las compras y demás transacciones económicas (tiendas virtuales, bancos, servicios formativos...) que se realizan por Internet, especilamente si las empresas no son de solvencia reconocida, la virtualidad muchas veces enmascara sutiles engaños y estafas a los compradores.
- Compras inducidas por una publicidad abusiva. Aprovechando la escasa regulación de las actividades en Internet, las empresas utilizan sofisticados sistemas de marketing para seducir a los internautas e incitarles a la adquisición de sus productos. Sus anuncios de reclamo ("banners"...) aparecen en todo tipo de webs, y a veces resulta dificil separar los contenidos propios de la web de la publicidad.
- Compras por menores sin autorización paterna. Niños y jóvenes pueden realizar compras sin control familiar a través de Internet, en ocasiones incluso utilizando las tarjetas de crédito de familiares o conocidos.
- Robos. Al facilitar información personal y los códigos secretos de las tarjetas de crédito por Internet, a veces son interceptados por ciberladrones y los utilizan para suplantar la personalidad de sus propietarios y realizar compras a su cargo. Con todo, se van desarrollando sistemas de seguridad (firmas electrónicas, certificados digitales...) que cada vez aseguran mas la confidencialidad al enviar los datos personales necesarios para realizar las transacciones económicas.
- Actuaciones delictivas por violación de la propiedad intelectual. Muchas personas, a veces incluso sin ser conscientes de ello o de la gravedad de su acción, realizan actos delictivos violando la propiedad intelectual a través de Internet: búsqueda y recepción de programas o música con copyright (piratería musical) o software para desactivar sistemas de protección de los porductos digitales, difusión de estos materiales a personas conocidas...
- Realización de negocios ilegales a través de Internet: compra-ventas, subastas, préstamos, apuestas...
- Gastos telefónicos desorbitados. Si no se dispone de una conexión adecuada con tarifa plana que fije el coste mensual por uso de Internet, o el internauta entra de manera inconsciente en páginas (generalmente de contenido sexual) en las que al solicitar un servicio aparentemente gratuito le conectan a líneas telefónicas de alta tarifación, las facturas telefónicas pueden proporcionar serios disgustos.Ante la gravedad de estos riesgos y la relativa novedad que supone Internet en nuestra sociedad para la mayor parte de los ciudadanos, entendemos que deberían hacerse campañas informativas a nivel nacional a través de todos los medios de comunicación, con una especial incidencia en los centros docentes. Al mismo tiempo deben seguir desarrollándose la legislación que regule el uso de Internet y las medidas policiales dirigidas a la captura de los delincuantes del ciberespacio.
- Riesgos relacionados con el funcionamiento de la red Internet. A veces por limitaciones tecnológicas, a veces por actos de sabotaje y piratería y que aún resultan incontrolables, la red Internet no siempre funciona como quisiéramos:
- Lentitud de accesos. A veces debido al tipo de conexión (modem...), otras veces debido a la saturación de algunos servidores en horas punta.
- Imposibilidad de conexión a una web o a un servicio de Internet, que puede ser dedida a problemas del servidor que da el servicio. Si esta circunstancia nos impide la realización de un trabajo importante, puede traernos muy malas consecuencias.
- Problemas de virus, que actualmente se propagan con libertad por la red y pueden bloquear el funcionamiento del ordenador y destruir la información que almacena. Para navegar por Internet resulta imprescindible disponer de un sistema antivirus actualizado en el ordenador.
- Espionaje. A través de mecanismos como las "cookies" o de virus, se puede conocer todo lo que se hace desde un ordenador y copiar todos los archivos que tiene amacenados. Con estos sistemas algunos espías se dedican a detectar las circunstancias y preferencias de las personas con el fin de elaborar listas de posibles clientes que luego venden a las empresas comerciales.En siglos anteriores las vías de comunicación entre las ciudades resultaban también lentas e inseguras (mal firme, guerras, bandidos...). Seguro que dentro de unos pocos años todos estos problemas de Internet también se habrán solucionado. De momento hay que conocerlos y tenerlos en cuenta: no podemos confiar que todo Internet esté siempre operativo a nuestra disposición y debemos proteger nuestro ordenador con un sistema antivirus/espionaje adecuado.
- Riesgos relacionados con las adicciones (IAD, Internet Addiction Disorder). En toda adicción siempre confluyen tres elementos: una persona, unas circunstancias personales determinadas y una sustancia o situación que produzca placer (Internet puede proporcionar múltiples sensaciones placenteras).
Aunque la conexión compulsiva a Internet constituye un indicador significativo en los casos de IAD, no es posible establecer una correspondencia entre determinadas horas de conexión a Internet y adicción, pues el uso de Internet depende de las circunstancias personales de cada uno (algunos trabajadores y estudiantes deben estar conectados casi siempre a Internet). Incluso considerando solamente el tiempo de ocio que se emplea en Internet, resulta dificil establecer la frontera de la adicción basada en el número de horas diarias o semanales de conexión; como mundo alternativo al "mundo físico", Internet ofrece infinidad de ofertas de ocio: lecturas, música, películas, juegos, reuniones ("virtuales", esto si, pero a veces incluso con sistemas de videochat)... y cada persona puede tener sus preferencias.
Con todo, podemos considerar que una persona tiene adicción a Internet cuando de manera habitual es incapaz de controlar el tiempo que está conectado a Internet, relegando las obligaciones familiares, sociales y académicas/profesionales. Muchas veces además roban horas al sueño e incluso se reduce el tiempo de las comidas; de manera que el cansancio y la irritabilidad se irán cronificando, así como la debilidad del sistema inmunológico y muchas veces una cierta tendencia al aislamiento social.
Más que una adicción genérica a Internet, podemos considerar adicciones o usos compulsivos a determinados contenidos o servicios:
- Adicción a buscar información de todo tipo: noticias, webs temáticas, webs personales, servicios ofrecidos por empresas... Muchas veces incluye pornografía, imágenes o escenas que incluyen violencia... Se buscan sensaciones más que información.
- Adicción a frecuentar los entornos sociales: chats, MUDs... Los usuarios no dependientes tienen más tendencia a comunicarse con las personas conocidas. Los adictos buscan más conocer gente nueva y buscar el apoyo en los grupos de la red; a veces se crean varias personalidades virtuales.
- Juego compulsivo. Internet está lleno de webs con todo tipo de juegos, algunos de ellos tipo casino con apuestas en dinero; otros muy competitivos o violentos..., que pueden fomentar ludopatías en determinadas personas.
- Compras compulsivas: comercio electrónico, subastas...Para superar estas adicciones que distorsionan la vida normal de los individuos, muchas veces será necesaria la ayuda de las personas próximas y hasta de médicos especialistas. En el caso de los menores, es importante que los padres estén atentos al uso que hacen sus hijos de Internet y vean de detectar estos problemas lo antes posible. A partir de los datos que proporciona un estudio realizado en noviembre de 2002 por las organizaciones de protección de la infancia ACPI <http://www.asociacion-acpi.org> y PROTEGELES <http://www.protegeles.com> sobre "Seguridad Infantil y Costumbres de los Menores en Internet", se consideran las siguientes características que alertan sobre una posible adicción a Internet: necesidad de conectarse con frecuencia y a diario o casi a diario, navegar más de 10 horas semanales, buscar sensaciones y visitar tanto páginas de pornografía como de violencia, entrar en los chats creando personalidades distintas y con frecuencia de sexo opuesto.
A pesar de que los riesgos a los que estamos expuestos en Internet son básicamente los mismos que encontramos en el "mundo físico" (no olvidemos que al acceder a Internet accedemos a un mundo paralelo o ciberespacio que en gran medida lo imita), la naturaleza "virtual" de Internet y su creciente ubicuidad en nuestra sociedad, la novedad que representan sus servicios y nuestra poca experiencia en su uso (aún estamos en fase de descubir muchas de sus posibilidades), introducen nuevos factores que aumentan estos riesgos:
- Fácil acceso a la información. En el mundo físico suele resultar difícil, y muchas veces costoso económicamente, encontrar muchas de las informaciones peligrosas que en Internet se encuentran con facilidad, gratis, y hasta a veces aparecen de manera ocasional: por ejemplo al teclear erróneamente una palabra en una búsqueda. Por contra, en el "mundo físico" las restricciones legales a la distribución de contenidos pornográficos y violentos suelen alejarlos de los entornos infantiles, y la necesidad de dinero para adquirir determinados materiales y hasta la entidad física de los mismos (que hay que guardar en algún lugar) contribuye a facilitar un cierto control parental.
- Fácil comunicación interpersonal. En el mundo físico los contactos personales nos aportan más datos sobre las personas con las que nos relacionamos que pueden alertarnos ante conductas extrañas de algunos individuos que se nos acerquen. Además, las personas y grupos se mueven en determinados espacios físicos, que muchas veces suponen un inconveniente para coincidir con ellos. En Internet no hay distancias, todo está a nuestro alcance, y la virtualidad permite moverse por el ciberespacio con personalidades ficticias.
- Accesibilidad permanente. Internet, cada vez más, está siempre a nuestro alcance, de manera que facilita la inmediata realimentación de las adicciones: violencia, ludopatía...
- Anonimato. En Internet pueden realizarse muchas acciones de manera anónima, con un escaso control social, lo que permite a algunas personas realizar actos en el "mundo virtual" que no se atreverían a hacer en el "mundo físico": visitar casinos, proveerse de pornografía...
4.- LA VIOLENCIA EN INTERNET
La violencia, en sus variantes física y psíquica, está ahí y forma parte de la naturaleza humana. Muchas veces cuesta distinguir los límites entre la violencia que es la respuesta de un mal control de las emociones ante determinadas situaciones, la violencia producto de una cierta maldad que se ha ido fraguando a partir de las experiencias vividas, y violencia que responde a una enfermedad. En cualquier caso, entendemos por violencia el uso intencionado de la fuerza física o de determinados mecanismos psicológicos en contra de otra persona con el propósito de causarle daño. Concretando más, proponemos la definición del glosario de la Agencia Global de Noticias <http://www.globalinfancia.org.py/agenciadenoticias/glosario.htm>: "Es toda acción que atenta contra la dignidad, la libertad y la integridad física y psíquica del ser humano, produciéndole sufrimiento, dolor o cualquier forma de limitación a su bienestar o al libre ejercicio de sus derechos".
La violencia está presente en Internet en diversos ámbitos. Destacamos los siguientes:
- Páginas web. En Internet hay infinidad de páginas web que muestran violencia e incitan a ella:
- Las páginas de organizaciones radicales y movimientos terroristas que incitan a la violencia e intentan justificar ideológicamente hechos violentos.
- Las páginas de violencia promovidas por sectas ilegales (fanáticas, satánicas...)
- Las páginas relacionadas con la pornografía infantil, pedofilia...
- Páginas morbosas sobre violencia de género, torturas, asesinato...Como se indica en el artículo en el portal Terra "¡No a la violencia en Internet! (de Olga Cubides y María Corral, 4/5/2001), "el anonimato de los internautas, la ausencia de criterios legales similares entre los países y la facilidad con la que se pueden difundir y hasta vender contenidos en la red, ha convertido este medio en la plataforma perfecta para propagar materiales que incitan a la violencia..."
- Foros de violentos. Espacios de chat, weblogs y todo tipo de foros virtuales frecuentados por personas y grupos que hablan sobre temas violentos, fantasean con ellos, intercambian información y materiales afines y preparan actuaciones violentas.
- Foros generales y correo electrónico particular. A veces determinadas personas ejercen una "violencia psicológica" sobre otras con las que están en contacto con el fin de dominarlas, pervertirlas u obtener algo de ellas. En algunos casos esta violencia (que puede incluir chantaje y acoso) puede perturbar gravemente la vida de la persona atacada.
- Juegos. En la Red hay muchos videojuegos y juegos de rol en los que los participantes deben desarrollar acciones de gran violencia en los mundos virtuales que recrean. Aunque no está claro que la violencia presente en algunos videojuegos genere directamente comportamientos violentos en sus usuarios, a no ser que estos tengan ya algún transtorno psicológico, está claro que muchas veces contribuirán a la desensibilización de los jóvenes ante la violencia, a la que verán como algo normal en algunos contextos y quitarán importancia al dolor ajeno.
En el caso de las personas con adicciones (alcohol, drogas, sexo, ludopatías, Internet...), como las adicciones bloquean la voluntad los individuos éstos quedan más desprotegidos ante sus instintos primarios y emociones. Y si sus instintos les llevan a la violencia, esta se manifiesta con más fuerza.
La lucha contra estas formas de violencia en Internet requiere en primer lugar un mayor desarrollo de la legislación que regula el uso de Internet, de manera que, sin mermar las legítimas libertades personales, se asegure la adecuada protección de los menores y se disponga de recursos para reprimir el uso de la Red para cometer actos delictivos.
5.- BIBLIOGRAFÍA
http//peremarques.net